martes, 10 de mayo de 2011

Juegos Psicológicos: 1. ¿POR QUÉ NO...? Sí, PERO...

Eric Berne,  explica los juegos psicológicos como una forma disfuncional de buscar cubrir nuestras necesidades de atención, reconocimiento y afecto, aunque sea de una forma negativa.
 La palabra “juego” no indica diversión, sino una dinámica dentro de las relaciones interpersonales. Se diferencian de los juegos de azar en que en los juegos psicológicos siempre se sale perdiendo (tienen un costo emocional). 

Los juegos psicológicos tienen un carácter inconsciente, pues las personas no se dan cuenta de su mecanismo cuando se relacionan socialmente. De lo que sí pueden darse cuenta es de que frecuentemente caen en situaciones similares en las que terminan sintiéndose mal, pero no son conscientes de cuánto colaboran ellos en la repetición de estas situaciones. 

En el juego ¿POR QUÉ NO...? Sí, PERO... una persona solicita ayuda debido a que tiene algún problema y le ofrecen varias sugerencias como como soluciones. Las sugerencias son rechazadas una a una. A cada solución, el jugador responde con un «Sí, pero...». La tesis es: “A ver si puedes dar una solución que yo encuentre intachable». El juego no consiste en recibir sugerencias sino en rechazarlas, no en resolver problemas sino en tranquilizarse y comprobar que todas las posibles soluciones tienen fallos” (VALBUENA, 1995, p. 2)

TESIS: Pide consejos, para no aceptar ninguno.

PROPÓSITO: Ser tranquilizado/a.

GANANCIA PSICOLÓGICA:

  •  Quien lanza el cebo, actúa desde su parte Niño hacia el otro jugador que lo hará desde su parte Padre, que intentará tranquilizar y satisfacer al Niño.
  •  Reafirmarse en su «Mito»: «Todos quieren dominarme».

PAPELES:

Quien actúa desde su parte Padre: «Puedo hacer que me agradezcas mi ayuda».

Quien actúa desde su parte Niño: «A ver si puedes».

POSICIÓN EXISTENCIAL: «A ver si puedes presentar una solución a la que yo no encuentre falta».

EJEMPLO DE «¿POR QUÉ NO…? SÍ, PERO…

     Persona A: Tengo problemas económicos, si sigo así no sé de qué viviré…

     Persona B: ¿Por qué no buscas un empleo?

                      A: Sí, pero si trabajase, ¿quién cuidaría de los niños?

                      B: Podrías pagarle a alguien.

                     A: Mis niños no se los confío a cualquiera.

                     B: Siempre se puede encontrar a alguien de confianza.

                    A: Con las cosas que pasan hoy día…

     Normalmente, este tipo de conversación es seguida de un silencio que significa la victoria de quien inicia el juego. Este silencio puede ser roto para rematar diciendo: » Ya te lo dije, lo mío nadie puede arreglarlo».



Más juegos:


1. Si...pero
2. Rapo
3. Ahora te agarré, desgraciado!!

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