jueves, 5 de mayo de 2011

El Iceberg" Parte II - Desarrollo de la Codependencia en el Niño




Codependencia y dependencia (adicción) es el resultado natural los problemas de abandono (real o imaginario) en la infancia tratadas en el Iceberg, Parte I.
 
Los síntomas incluyen: el desarrollo de un enfoque externo, el uso de habilidades de supervivencia frente a las habilidades de afrontamiento, el uso de una máscara o un encubrimiento, creencias básicas negativas sobre uno mismo, los demás o la vida en general, y factores psicológicos que hacen que nos concentremos en complacer a los demás, haciendo de todo una lucha, mediante los impulsores se fuerte, se perfecto y / o date prisa





Enfoque Externo

Para que los niños puedan sobrevivir al dolor de sus heridas, deben aprender a vivir fuera de sí mismos, es decir, deben desarrollar un enfoque externo.

En otras palabras, el niño debe encontrar la manera de dirigir su atención hacia su mundo exterior con el fin de evitar el dolor de su mundo interior. Todo fuera de su propia piel es el "mundo exterior"  mientras que nuestros pensamientos y sentimientos sólo existen en nuestro "mundo interior".



Los niños desarrollan este enfoque externo a través de una serie de "distracciones", amigos imaginarios, relaciones con las mascotas o animales de peluche, viendo dibujos animados y/o mantenerse ocupado con el juego. Más tarde puede ser con video juegos, deportes, juegos de ordenador, meterse en problemas, comer en exceso,  en definitiva, algo que los mantiene distraídos y "fuera de sí". Los niños que tienen mucho dolor tienen bastantes dificultades con el tiempo de inactividad . A menudo se les oye decir "Estoy aburrido! No puedo soportar el aburrimiento!"

Muchos niños tienen problemas para tolerar el aburrimiento, no por el aburrimiento en sí, sino por lo que representa el aburrimiento. Para los niños emocionalmente heridos, los niños que crecen en familias menos nutritivas, el aburrimiento es una bandera roja que indica que están perdiendo el enfoque externo. y como su atención comienza a desplazarse hacia el interior, la ansiedad comienza,  su dolor emocional reprimido empieza a emerger (miedo, ira, vergüenza). Como el dolor amenaza con aparecer el niño o adolescente se ve obligado a tomar medidas para ayudar a recuperar su enfoque externo. Sin embargo, el dolor rara vez llega muy lejos, porque el niño o adolescente se ve obligado a actuar (también conocido como "acting out") para ayudarlo a recuperar su enfoque externo.

Los métodos para focalizar externamente son múltiples como ya hemos dicho: la creación de amigos imaginarios, relaciones con los animales de peluche, muñecas, o mascotas, videojuegos, cómics, dibujos animados, hiperactividad, y otras maneras de permanecer "fuera" de sí mismos.

Esta necesidad de estar distraídos o fuera de foco es la base para la codependencia , de hecho, la codependencia es a veces descrita como "la adicción al exterior".

Como dice John Bradshaw - "Con la co-dependencia, dependemos de algo externo a nosotros mismos para tener una identidad" El coste del codependiente es una falta de conciencia de sí mismo. La persona codependiente no tuvo la oportunidad de aprender a identificar sus necesidades  y mucho menos conseguir cubrirlas.

Cuando le preguntas a un codependiente adulto cómo se siente,  a menudo comienzan a hablar de sus hijos o su pareja o cambiar de tema, es muy difícil para un codependiente centrarse en sí mismos.

De hecho, inconscientemente, los adultos codependientes construyen sus vidas de tal forma que nunca tienen tiempo para ellos mismos. A menudo se ven involucrados en problemas de otra persona con el fin de mantener ese enfoque externo. Se atrincheran en el trabajo o en su pareja disfuncional, o en cuidar de niños con  problemas,  o tienen un horario sobrecargado de cosas que deben hacer todos los días, o todo lo anterior!

La codependencia es progresiva. En otras palabras, la red neuronal para esta condición crónica está en constante en crecimiento. La red de co-dependencia  se incrusta en  la red de la falsa autonomía, incrustado dentro de la red de la falsa autonomía están  las redes de abandono, la vergüenza y el desprecio. Incorporadas dentro de las redes de abandono, la vergüenza y el desprecio están las redes de los recuerdos, creencias, pensamientos y sentimientos que los creó. 

A medida que la red neuronal de codependencia crece, se vuelve más sofisticada. Al hacerlo, están perpetuando su propio abandono, haciendo que la heridas emocionales empeoren y provocando que la codependencia sea cada vez mayor.

  • Características de las personas codependientes:
  • Las personas codependientes viven para los demás.
  • No saben dónde terminan y comienzan los demás
  • Los codependientes creen que si son amados, entonces son adorables
  • Cuidan del otro, principalmente con la intención de tener algo de control y también para su validación emocional.


Codependencia y la máscara

Otra cosa que un niño debe hacer para evitar su mundo interior y permanecer en su mundo exterior es construir inconscientemente un muro entre su conciencia y su inconsciencia. Los niños codependientes aprenden a “disimular” su falso yo proyectando una imagen que otros pueden encontrar aceptable. A esto a menudo se le llama "usar una máscara".

Es como inventar un yo para encubrir el falso yo porque… “Si la gente realmente me conociera no les agradaría  (vergüenza)  - y me rechazarían  (miedo a más abandono) ”. 

Los niños codependientes inventan y proyectan inconscientemente estas "máscaras",  también conocidas como  roles de supervivencia, mediante el uso de la percepción subconsciente (diálogos Padre-Niño sin la intervención del Adulto) y mecanismos de defensa para satisfacer algunas de sus necesidades.


Roles de Codependencia y Supervivencia: el yo inventado

Cuando el primer hijo llega (él / ella) descubre muy rápidamente que, para conseguir cualquier tiempo, atención o afecto, y la dirección tiene que hacer algo excepcional para llamar la atención.

Así que el primer hijo por lo general se convierte en el Héroe de la Familia.

Hay dos tipos de héroes de la familia. El primero es el llamativo que obtiene todos los A, es el capitán del equipo de fútbol , el del discurso de despedida, el delegado de la clase, la jefa de las animadora o incluso una combinación de los anteriores.



El segundo tipo es el héroe de detrás del escenario - también conocido como el responsable o el Niño Padre.

Este es el niño que llega de la escuela temprano todos los días,  lava la ropa,  .rae  el correo, preparar la cena para los otros niños, lava los platos y, esencialmente, se convierte en padre a los diez o doce años Este niño tiene la mayoría de los síntomas de la codependencia antes de que sea un adolescente.



El segundo hijo por lo general se convierte en el Rebelde o el chivo expiatorio. Como generalmente no puede competir por la atención positiva del primer hijo,  porque el rol del héroe ya está ocupado, tiene que conformarse con la mejor segunda opción. Obtener la atención negativa es decir, inconscientemente,  se dan cuenta de que la atención negativa es mejor que ninguna atención (mejor caricias negativas que no caricias).



El rebelde obtiene el  tiempo, atención, afecto y los limites de los maestros, directores, funcionarios, asesores y cualquier otra persona que trata de ayudarlos. Si bien no puede obtener la atención positiva, terminan recibiendo más atención que ninguno, los padres deben dejar lo que están haciendo para hacer frente a la mala conducta de este chico,  porque desde la escuela o desde la asistencia juvenil les siguen llamando.

El tercer hijo no puede competir por la atención positiva o negativa, por lo que no recibe ninguna atención directa, este es el Niño Perdido. Para sobrevivir, este niño, se refugia en la fantasía para conseguir satisfacer parcialmente sus necesidades.

Un ejemplo de un niño perdido es la niña de siete años de edad, que siempre está en algún lugar del fondo jugando con una muñeca que ella ha tenido “siempre” . Uno casi nunca se da cuenta de que ella está aún allí, diciéndole cosas bonitas a su muñeca, peinándole el pelo, durmiendo con ella todas las noches  y, en esencia,  creando una familia propia, indirectamente, para cubrir su propias necesidades,  al convertirse en padre que alimenta a su muñeca.


El niño perdido también tiene muchos animales de peluche en la cama y conoce a cada uno de ellos íntimamente. Lo negativo es que el Niño Perdido pasa tanto tiempo en su mundo de fantasía que pierde oportunidades de hacer amigos en el mundo real . En el lado positivo, el niño perdido se vuelve muy creativo debido a su frecuente  ejercicio de fantasía.

El cuarto hijo suele ser La mascota, este es el bebé de la familia. Satisface sus necesidades estando  en el escenario. Son el payaso de la clase o el mono . Es la mascota de trabajo, aportan el humor y la ligereza a la familia.

Las mascotas frecuentemente se convierten en cómicos y animadores.


Las funciones descritas anteriormente son las funciones de supervivencia clásica descrita por Sharon Wegscheider Cruse

Estas funciones no siempre siguen el patrón descrito arriba,  pero si con mucha frecuencia.


Gestión de las expectativas o impresiones

La gestión de las expectativas o de las impresiones está impulsado por el síndrome de "lo que otros pensarían". Sería algo así para los codependientes: si tengo diez personas en mi vida que son importantes para mí y una de ellas está enfadada conmigo mientras las otras nueve piensan que soy lo mejor del mundo, enfocare una gran parte de mi energía en cómo podría manejar las impresiones de esa persona (para que no piense, sienta y haga lo que yo no quiero).

Si dos o tres se enojan conmigo, me pongo ansioso, cuatro o cinco y me siento en pánico, casi puedo sentir que me estoy muriendo. Siento que me estoy muriendo porque, en cierto modo, lo estoy. Extraigo mi identidad, mi sentido de mí mismo, de estas diez personas.

Tengo que tener cuidado al lidiar con las impresiones de quienes me rodean, si me aceptan y piensan que estoy bien, entonces tengo que estarlo, ¿no? No necesariamente, incluso si me aceptan, realmente no puedo aceptar su aceptación porque en otro nivel me siento como un falso.

Un ejemplo de esto es cuando nos cuesta aceptar los cumplidos de los demás. En algún lugar dentro de la voz de la vergüenza nos dice "¡No dirían eso si realmente te conocieran!" La voz puede incluso ser inaudible, pero aún se siente como falsa. Esto explica la paradoja de que, sin embargo, tendemos a pasar por alto o minimizar cualquier cosa positiva que provenga de aquellos a quienes estamos tratando de complacer.

Los roles de supervivencia descritos son ejemplos de las máscaras que aprendemos a usar en la infancia A medida que envejecemos y el dolor continúa acumulándose, nos volvemos más y más sofisticados en las máscaras que usamos. Para obtener un catálogo bastante completo de máscaras, puedes  el libro de John Powell "Por qué tengo miedo de decirle quién soy".

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